Irremplazables.
Irrepetibles. Los tres puntos de un triángulo con un microclima propio.
Esto no es un
círculo cerrado, siempre estamos rodeados de más personas pero es su esencia,
su identidad, su sentimiento lo que permanece blindado, reservado para los
tres.
Inesperado,
enigmático. Éramos dos y sin quererlo fuimos tres. Tres, el número perfecto, ni
frio ni calor, ni mucho ni poco. A pesar de vivir en un mundo para dos, hemos
hecho que casi todo involucre a tres. Defendemos un mundo adaptado al número
tres y cuando no es asi nos enfadamos.
Uno de los descubrimientos de la vida es que, sin
quererlo pone a tu lado personas sin sentido, a fin de que encuentres las
adecuadas. Y este ha sido el caso. Y no puede ser tan mentira si ha pasado dos veces en corto periodo de
tiempo.
Una vez más “todo pasa por algo”.
Quizás ciertos acontecimientos tienen el propósito de
alejar o por el contrario acercarnos a unas u otras personas.
Quizás no, seguro.
Vivir Un plantón o estar al lado de personas
desequilibradas puede tener un significado. No hay que centrar la atención en
el episodio en sí, si no en lo que ha
traído como consecuencia.
Gracias por plantarnos aquella mañana carretera arriba
Gracias por enredarnos en tus mentiras.
¡Gracias!
Y así sucedió. Así
nos encontramos. Y empezamos a disfrutar. Y a reír. Y a reír. A apoyarnos, a
quitarnos la razón, a gritarnos, a querernos, a compartir la experiencia que es
vivir fuera. A abrazarnos sin motivo. Un triángulo que nació como reacción al inconformismo con las personas, a la
mentira, a las malas intenciones, a la envidia por la amistad.
El lema es la
risa. Pero no cualquier risa, la infinita. La que no termina, la que se crea
hasta en los peores días. Hemos aprendido a reírnos de absolutamente todo. Y
que bien sienta, que bien sienta la compañía de personas que te hacen sentir
bien.
Pero no todo son risas. También somos capaces de tratar asuntos de estado
importantes, nos preocupa el presente pero también el futuro y la variedad de
opiniones está servida.
Como toda tribu, contamos con unas normas de convivencia
no escritas pero establecidas. Y que nadie las ponga en tela de juicio, porque
la puede liar:
Descanso, es imprescindible. dormimos
hasta de pie y varias veces al día. Si la ocasión lo permite, siempre juntos.
No importa el número de camas que haya, ni los grados de calor. Juntos.
Festivales, Estamos
locos con ellos. Empiezan bien y acaban mejor, con animales al volante o
desafiando a las fuerzas del orden. La fiesta es el way of life del grupo. No
tiene por qué haber motivos pero cuando los hay, las recordamos durante varios
meses.
Paella, Solo viene
de un punto de España y se hace en un chalet.
Karaoke, Punto
final de toda fiesta. Youtube nos terminará demandando por pesados. Para cantar
es necesario echar la cortinilla. Puede haber gente descansando y no nos gusta
molestar.
Vino, Es la bebida
oficial. Toda reunión empieza con el vino y a partir de él se crea arte; en la
ropa, en la casa. Las primeras ocasiones, fruto de la inexperiencia nos
asustamos, ahora lo tomamos como una forma de fusionar la decoración
tradicional.
Nuestra habitación, Es el punto de reencuentro tras la fiesta o por las mañanas. Allí hemos reído,
dormido, comido y muerto de calor.
Mascotas, Por unanimidad, Gaspar, que esta traumatizado
por todo lo visto y prefiere hacerse el disecado. Ahora se encuentra atravesando
una breve etapa de celos a causa de una nueva incorporación: un mapache. El
mapache es inofensivo. Solo quiere justicia y la conseguirá.
El mundo animal nos fascina. Nos enamoramos de cualquier
ser vivo que nos ponga ojitos. Eso dice mucho de la gran sensibilidad y amor
por la vida que nos caracteriza.
El studio, Qué
felices hemos sido allí. Siempre hay cereales, pizzas, pasta, chocolate, cama
con opción a la destrucción y temas de debate. Copas había, ahora queda una. Estamos tentados a modificar la
disposición de los muebles, pero todo a su tiempo.
Medios de
transporte, El coche. No sabría decir en
cuál de los dos hemos sido más felices, pero no dudo cual ha pasado peores
experiencias.
El kebab, Sitio público
oficial. Lo mismo te queman una pizza que te ponen la hamburguesa que no has
pedido. Si quieres un sitio al lado de alguien en especial debes reservarlo por
riesgo a perderlo. Nos conocen y nos quieren.
Vecinos, Nos encanta
la vida vecinal y la magia de sus relaciones. Si la persona de al lado quiere
leer, enseguida le cedemos el honor y adaptamos el volumen de la música, si está
intentando dormir bajamos el tono de voz. Socializamos con todo el mundo pero
nos gusta que nos hablen educadamente. Somos escrupulosos con la educación.
Psicología, Nos gustan las terapias breves pero
concisas. A veces se nos van de las manos y terminamos gritando. Gritamos más o
menos dependiendo de la altura a la que estemos. Luego nos reímos y se nos
pasa. A la mañana siguiente, recordamos esos gritos con ternura. No podemos
evitar ser diferentes.
Si Einstein creo la teoría de la relatividad, nosotros
hemos creado la de la bipolaridad y sumamos casos prácticamente cada semana.
Somos unos expertos de la mente humana.
Socialización, Estamos en racha. No paramos de conocer gente. Cómo es esa gente no vamos a
entrar en detalles. Si estás perdido y nos encuentras probablemente termines
con nosotros. Nos gusta acoger personas, hablar con ellas y ayudarlas a
recuperar la ilusión por vivir. Si hay que salir en ropa ligera a buscar a
alguien por la noche y en invierno, se sale. Si hay que ir a buscar a alguien
al aeropuerto se va. Si hay que limpiar la casa con los calcetines, se limpia.
Aficiones, Somos unos trotamundos. Los domingos de
turisteo son un clásico. Nos cuesta ponernos de acuerdo por miedo a imponer
nuestros gustos. Los gustos son bastante distintos entre sí pero aunque lo
sabemos seguimos discutiendo por ello.
También nos gusta el deporte, sobre todo las bicis. Nos
encantan. Cada uno con sus destrezas pero lo uno no quita lo otro. El running
también nos llama la atención; hemos repescado a una nueva deportista que dará
que hablar. Otros se dedican a desafiar.
Somos poco de televisión pero siempre hay tiempo para
unos capítulos de física o química o sex in the city. Aunque la telebasura no
nos gusta nos volvemos locos con programas que tengan nominaciones.
Somos fans de la adrenalina. Como personas amantes de la cultura también nos
nutrimos de documentales; unos los ven y otros los padecen. Nos respetamos.
La música es otra pasión. No vamos a ningún sitio sin
ella. Desde los clásicos del huerto, pasando por papa levante y acabando con
Nervo. Cantamos, bailamos… llevamos vidas de artistas.
Somos amantes de los refranes y de las frases hechas, si
no existen los inventamos. Tenemos repertorio: “Cobarde que el culo te arde”,
“Quien duerme no vive”, “todo riquísimo”, “la mejor compañía de suiza”, “iya lo
que tu igas,yasta”, “que caló”, “iyo puta”, “todo pasa por algo”, “Daleá”,”iyo,iyo,iyo”...
La vida nos ha obligado a crear un equipo de
investigación #csi. Lidera su presidenta que todo lo que dice se cumple. El
resto no nos quedamos atrás y la ayudamos a elaborar teorías. Nos reímos mucho
teorizando pero no nos reímos tanto cuando lo que decimos se cumple.
Tres maneras de ver la vida, de pensar, de actuar, de
sentir, que van de la mano, juntas, sin perderse.
Porque no importa que ciudad de Europa visitar, si ese
viaje lo hacemos JUNTOS.
Pd: Y una vez más, no lo digo yo, lo dicen los astros. “Existe
una cierta complementación aunque sea a través del conflicto”.
#2015#Gracias#RisasInfinitas